El Itinerario de fe y vida es un proceso de formación que despierta a la persona –en un primer momento– a una experiencia de encuentro vivo con Cristo y que, posteriormente, ayuda a profundizar en las bases de la fe. Este camino va creando en la persona tales certezas de fe que le impulsan a un anuncio explícito del Evangelio, como les ocurría a los primeros cristianos: “No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído” (Hch 4,20).
Todo este proceso se da en el marco de una comunidad de fe. Esto es importante porque la persona se introduce en la fe impulsada por la experiencia y el camino de otros hermanos que están en el mismo proceso.Con cada persona, nos vamos acercando a lo más esencial de la fe, las verdades del Credo, con el lenguaje más cercano posible y el contacto directo con la Palabra de Dios. Ésta trasluce el verdadero rostro de Dios, su proyecto, su voluntad.
El camino del conocimiento experiencial de las verdades del Credo conlleva toda una vida, pero los años iniciales intentamos que sean una formación intensiva, acompañándonos en la oración y en el compartir de vida.
Es Dios mismo quien acompaña a cada uno de sus hijos y quien lo espera con una paciencia infinita, dejándole en total libertad. Nosotros, en el momento que Dios dispone, intervenimos, por su gracia, como sencillos colaboradores suyos. Juntos intentamos vivir el Evangelio, que nos supone, a todos, una conversión constante, para que la fe que queremos transmitir sea creíble con toda su fuerza, primero en nosotros.
Escribir comentario